Stefanie Russell, señora Británica de 72 años con residencia en un pequeño
pueblo de Inglaterra, ha decido gastarse 5.000 euros en
medidas para bloquear las ondas electromagnéticas de la telefonía móvil y WiFi.
La señora Russell está plenamente convencida de sus problemas y dolencias de salud (fuertes dolores de cabeza y vómitos) se deben a estas formas de energía. Ella misma se ha diagnosticado como sensible a las ondas electromagnéticas a tal punto que no utilizar el transporte publico se concentran gran cantidad de
personas que usan sus teléfonos móviles.
Para acabar con su mal, la señora ha querido "blindado” su casa de los campos electromagnético que utilizan las señales de comunicación (4G y Wifi). Esto ha sido posible ya que ha pintado la fachada de su casa y las paredes del interior con una pintura de propiedades específicas que tiene un costo de 35 euros por litro. Y necesito hasta cuatro manos de la pintura para que la superficie resultante a base de óxido de hierro y aluminio sea efectiva.
Ademas de estas medidas, la señora Stefanie Russell también cuenta con un dispositivo capaz de medir el nivel de emisiones a su alrededor, controlando en todo momento cuando está “expuesta”.
Todo este
paquete de medidas le ha costado unos 5,000 euros y según indica le ha servido para sentirse mejor.
No obstante, la señora ha querido trasladar su miedo a las redes de
telecomunicación a la escuela del lugar, donde dice que la dirección
debería tomar las medidas oportunas para que la radiación
electromagnética no perjudique a los pequeños en edad escolar.